El Cirque du Soleil está de regreso en la ciudad de México y en esta ocasión presentará Corteo, un espectáculo completamente diferente con números únicos. La carpa levantará el telón el próximo 2 de septiembre en una corta temporada. Se escenificará bajo una portentosa carpa blanca que se ubicará en la Gran Carpa Santa Fe, como ya es una tradición.
Ser testigo de un espectáculo del Cirque du Soleil es un golpeteo incansable a la sensibilidad y asombro. El perfeccionamiento acrobático se une a una estética sin igual que se complementa con un interminable desfile de disfraces y maquillajes fantasiosos. Por si fuera poco, cuenta con música en vivo. En México, no hay ningún otro espectáculo que se lo compare en grandilocuencia y espectacularidad. Como es norma en esta empresa de origen canadiense, no hay animales.
Corteo, que significa “cortejo” en italiano, tiene como personaje central a un payaso que imagina su propio funeral y lo celebra en un ambiente de carnaval, vigilado por unos ángeles que le cuidan en silencio. El inicio más que sueño pareciera una pesadilla para cualquier hombre. El personaje central está recostado cuando ve llegar a sus cuatro ex novias.
Esta acción es el detonante de una procesión alegre, una cabalgata festiva llena de imaginación. El espectáculo combina la pasión de los actores con la elegancia y la fuerza de los acróbatas para sumergir al espectador en un mundo teatral de diversión, comedia y espontaneidad en un misterioso espacio entre el cielo y la tierra.
Surrealismo y destreza física se amalgaman mediante la yuxtaposición de lo grande con lo pequeño, lo ridículo con lo trágico y la magia de la perfección con el encanto de la imperfección. El espectáculo pone de manifiesto la fuerza y la fragilidad del payaso, así como su sabiduría y su bondad, para ilustrar la porción de humanidad que se encuentra dentro de cada uno de nosotros. Todo gracias a la mirada poética del director suizo Daniele Finzi Pasca.
La grandeza del Soleil no solo está sobre el escenario. Desde principios de junio, el famoso grupo canadiense instaló una pequeña ciudad ambulante en Mérida, luego se trasladó a Guadalajara y en breve, todo quedará asentado en la Ciudad de México, en dicho sitio se albergan a más de 300 personas de 17 distintas nacionalidades. Cabe destacar que en cada ciudad también se contratan cerca de 150 trabajadores locales.
Además de la carpa central, hay una llamada de entrenamiento, donde se ubican los camerinos y zonas dedicadas al lavado y conservación del vestuario, así como un área para entrenar con todo y gimnasio. También hay otra para vivir la experiencia Tapis Rouge donde hay barra libre de bocadillos y bebidas nacionales e importadas. Además posee terraza y servicios sanitarios exclusivos. Esta actividad inicia una hora antes del show y continua durante el intermedio. La villa también tiene una cocina, espacios de almacenamiento, oficinas y hasta escuelas, además de las taquillas.
Nadie debe perderse este espectáculo, lleno de perfección circense.
Cirque du Soleil regresa a Ciudad de México con Corteo
