Costa Maya, QR — Después de recorrer 18 comunidades, los agricultores de la Costa Maya estiman que alrededor de 3.500 hectáreas de cultivos han resultado dañadas debido a las lluvias torrenciales. Ramón Razo Trigueros, presidente de la Asociación de Ejidos del Sur de Quintana Roo, dice que es probable que esas cifras aumenten ya que no han podido recorrer todas las zonas.
“Esta es la cantidad de hectáreas que están en agua producto de las lluvias, pero podrían ser más, estamos hablando de hasta 4.000”, dijo.
“Lo que pasó es que no hemos podido llegar a todas las comunidades porque no hay acceso. Algunos de los caminos de cosecha son imposibles de transitar y hay algunos derrumbes en otros caminos, por lo que hay que esperar que el agua baje para llegar a todas las parcelas y corroborar los daños para poder calcular las pérdidas económicas en la producción. especialmente de maíz y caña de azúcar”, explicó.
Dice que muchas zonas de Othón P. Blanco siguen anegadas y en algunos casos inaccesibles debido a las recientes lluvias torrenciales. Hasta la fecha, las 18 comunidades que pudieron recorrer vieron cultivos de maíz y caña de azúcar dañados.
Razo Trigueros dice que el daño se debe a la escorrentía de agua de los ríos circundantes, incluido el Hondo.
Las localidades de Carlos A. Madrazo, Sac-Xán, Ramonal, El Palmar, Allende, Sabidos, Álvaro Obregón, Cacao, Pucté, Cocoyol, Tres Garanrías, La Libertad, Francisco Villa, Revolución, Sergio Butrón, entre otras, han reportado daños cultivos y viviendas.
Razo Trigueros dice que lo peor ya pasó, por lo que ahora pueden comenzar a controlar los daños apoyando a los agricultores afectados, ya que muchas de estas personas dependen de los cultivos para obtener ingresos. También será necesario reparar las carreteras dañadas para garantizar que los productos cosechados puedan transportarse al mercado.
“Se han hecho algunas reparaciones, pero no duran especialmente con las lluvias como las que tuvimos, los caminos se vuelven intransitables”, dijo y agregó que los agricultores todavía tienen esperanzas.
