Riviera Maya, QR — La agencia de movilidad del estado dice que actualmente se están considerando empresas proveedoras de taxímetros para realizar pruebas el próximo año.
Rodrigo Alcázar Urrutia, director del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), dice que este año están buscando empresas proveedoras de taxímetros para poder avanzar con las pruebas de taxímetros en 2025.
Afirma que pretenden iniciar las pruebas en algún momento del próximo año, empezando por los taxis de Cancún. Los resultados de esa prueba se utilizarán para definir la aplicación del parquímetro en el resto del estado.
Aunque no proporcionó cifras, dijo que las pruebas se han retrasado por la falta de recursos, pero agregó que ya se solicitó el dinero necesario al gobierno estatal.
“Esperamos tener los recursos el próximo año para realizar esta prueba inicial”, dijo.
Pese a los intentos fallidos de administraciones anteriores, Alcázar Urrutia asegura que el proyecto de pruebas de taxímetros está respaldado por la legislación vigente, la cual, dice, proporciona una base legal sólida para su implementación.
Alcázar Urrutia también señaló que, incluso con el apoyo del Estado, prevén resistencias por parte de los conductores al cambio, pero afirma que una prueba piloto positiva podría resolver esa resistencia. Afirma que es esencial demostrar los beneficios de los parquímetros tanto para los pasajeros como para los taxistas.
Rubén Carrillo Buenfil, titular del Sindicato de Taxistas de Andrés Quintana Roo, reconoció que esto es algo que se ha propuesto en el pasado y dice que es algo que tanto Imoveqroo como los sindicatos de taxistas deben analizar en conjunto.
El primer distrito en México en implementar el sistema de taxímetro fue la Ciudad de México, donde la instalación de los mismos tuvo un impacto notable en la regulación del transporte. El sistema de taxímetros promovió la transparencia en el cobro de tarifas y garantizó precios justos y equitativos para los usuarios.
Durante los primeros meses hubo resistencia por parte de algunos grupos que temían que los nuevos dispositivos afectaran negativamente sus ingresos, sin embargo, con el tiempo los resultados mostraron que el uso de taxímetros mejoró la confianza de los usuarios y ayudó a resolver disputas relacionadas con las tarifas.