COZUMEL, QR – Cientos participaron en el cruce del mar desde el continente de Playa del Carmen hasta la isla de Cozumel. Alrededor de 360 canoeistas remaron su camino hacia la isla en el evento anual de Asusted Journey el viernes.
El Parque Natural Chankanaab fue su destino final después de remar el “Conjuro Al Cielo” de 33 kilómetros o Sacred Journey. Los piragüistas dejaron Xcaret en la Riviera Maya continental el viernes por la mañana para que la isla de Cozumel rinda homenaje a la diosa Ixchel.
La Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC) también apoyó el evento, reafirmando su compromiso de salvaguardar el patrimonio intangible y promover el turismo cultural con identidad, respeto y autenticidad.
Juanita Alonso Marrufo, directora general de la FPMC, destacó la importancia de este tipo de eventos que fortalecen el trabajo de colaboración entre las instituciones públicas y privadas. “El viaje se trata de revivir un rito ancestral que conecta el pasado con el presente a través del mar”, dijo.

“El alma de nuestra gente vive en sus tradiciones. Este viaje es una forma viva de preservar y difundir nuestra cultura, de mirar al pasado mientras continúa remando hacia el futuro”, dijo Alonso Marrufo.

Cientos de personas esperaron a la orilla de Cozumel para aplaudir los esfuerzos de quienes desafiaron las olas, impulsadas por la fe, la historia y la voluntad colectiva. Una ceremonia maya, llena de símbolos, bailes y palabras sagradas, envolvió la atmósfera con energía mística, marineros consoladores y el público con la fuerza del espíritu ancestral.

“El viaje sagrado, además de ser un evento que atrae a los visitantes, es un acto de amor por la cultura, un ritual de resistencia y una celebración de identidad”, dijo. Cozumel, la isla sagrada de los mayas, una vez más se convirtió en un punto de reunión para generaciones entre los vientos del pasado y la esperanza del futuro.