¿Quién no ha escuchado el famoso refrán: el amor no tiene edad? Parece poético, pero cuando llega la hora de lanzarse a una relación, la edad puede colarse en el debate (y, admitámoslo, a veces no sólo metafóricamente). ¿Pero de verdad importa? ¡Atención, porque la ciencia tiene algo que decir al respecto y la respuesta podría sorprenderte!
La edad, ¿un simple número o algo más?
Muchos consideran que la diferencia de edad es un factor crucial a la hora de empezar una relación amorosa. Y con razón: ese “detalle” que pretendemos ignorar, en realidad tiene una influencia real. Al menos, así lo reivindica la ciencia, que no tiene pelos en la lengua ni en el corazón.
Según las conclusiones de un estudio estadounidense publicado en el Journal of Population Economics, la brecha de edad dentro de la pareja puede tener un impacto considerable en su duración. Pero, ¿cuánto es mucho? ¿Hay una diferencia de edad ideal para un amor sólido y resistente?
¿Qué dice la ciencia sobre la diferencia de edad en la pareja?
Para obtener respuestas, los investigadores se pusieron manos a la obra (y seguro que no por falta de curiosidad). Analizaron durante varios años los comportamientos y niveles de satisfacción amorosa de más de 3.000 personas en pareja. El objetivo era claro: medir cuán felices y estables se sentían en sus relaciones en función de la diferencia de edad.
Los resultados fueron rotundos. A medida que la diferencia de edad aumenta, la satisfacción dentro de la pareja disminuye. Dicho en palabras más llanas: los que eligen a alguien de una edad muy distinta tienen menos posibilidades de durar que quienes eligen a una persona cercana en años.
- Las parejas con una diferencia de edad de 0 a 3 años son quienes reportaron una mayor satisfacción.
- Además, estos mismos mostraron mayor resistencia ante las dificultades que surgen en toda relación amorosa (sí, hasta las parejas felices discuten por los platos sucios, se siente).
Diferencias de edad… ¿y de vida?
La investigación no se detiene ahí. Revela que la diferencia de edad puede llegar cargadita de otras divergencias: de intereses, de estilos de vida, de objetivos y hasta de costumbres tan mundanas como elegir ver una peli en casa o ir de fiesta en martes. Todo eso, juntos pero no revueltos, puede tener un impacto negativo en la estabilidad de la pareja.
Ojo, antes de levantar la ceja alarmado: esto no significa ni mucho menos que una relación con diferencia de edad importante esté condenado al fracaso. Tampoco hay que salir corriendo si tu pareja es de otra década. La ciencia observa tendencias, pero no dicta sentencias absolutas (y menos en el delicado asunto del amor).
El arte de encontrar el equilibrio: más allá de la edad
Porque sí, por muy reveladores que sean los datos, la edad no es el único ingrediente en la receta del amor duradero. Son múltiples los factores externos que pueden jugar a favor o en contra en la vida de pareja. Desde circunstancias personales hasta contextos familiares o sociales, no todo depende de la fecha de nacimiento.
La verdadera clave está en buscar el equilibrio justo entre similitudes y diferencias. Y si lo encuentras en los brazos de alguien mayor, menor o exactamente igual que tú, lo importante es que te funcione a ti. ¡Esa es la verdadera ciencia del corazón!
- La edad influye, pero no lo es todo.
- Las parejas con diferencias de 0 a 3 años disfrutan, en promedio, relaciones más satisfactorias.
- Las diferencias también pueden referirse a intereses, objetivos y estilos de vida.
- Otros factores externos participan en la duración de la relación.
Así que, si lo tuyo es buscar el amor eterno (o por lo menos resistente a los lunes), quizá te convenga mirar con atención la edad, pero nunca olvides mirar, sobre todo, qué tal te sientes tú ahí dentro. Al fin y al cabo, ¡el equilibrio interior no entiende de números!