Costa Maya, QR — El precio de un trozo de madera ha aumentado al menos un 30 por ciento en tres días. Pero eso depende de dónde vayas. En otras zonas, un trozo de madera ha aumentado hasta un 500 por ciento.
Pobladores del sur del estado han solicitado la intervención de la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) ante los injustos aumentos de precios en productos de primera necesidad ante la llegada de Beryl.
El martes, los precios de las tablas oscilaban entre 160 y 230 pesos, dependiendo del grosor y la longitud. Una pieza de triplay oscilaba entre 470 pesos por una de 6 milímetros de grosor, 690 pesos por una de 12 milímetros y entre 750 y 900 pesos por una de 18 milímetros.
Desde entonces, esos precios han aumentado aún más a medida que se acerca la tormenta y continúa la demanda. Las láminas de madera contrachapada de 18 mm se venden ahora por hasta 1.500 pesos, si tienes suerte.
Luis Hugo Uicab Caamal, residente de Chetumal, dijo que compró dos láminas de triplay al comienzo de los anuncios de huracán por 250 pesos cada una. Cuando su familia regresó al día siguiente por más, esas mismas láminas costaban 1.500 pesos.
“Ayer compramos dos láminas de triplay a 250 pesos cada una, pero hoy cuando volvimos por más nos las vendieron a 1,500 pesos. Las tablas un poco más gruesas, que hace un par de días costaban 500 pesos, ahora las venden a casi 3,000 pesos cada una”, dijo.
Uicab Caamal dijo que ha hecho cola y ha escuchado a gente que intenta negociar piezas y precios, pero al final la mayoría cede y paga los costos inflados. Dijo que es probable que muchas personas se endeuden por ello y utilicen tarjetas de crédito para pagar la madera que necesitan.
“Nos dicen que es la ley de la oferta y la demanda. Desafortunadamente no hay personal de la Profeco disponible para defendernos”, dijo.
Los vecinos han presentado quejas diciendo que los funcionarios de la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) no están realizando inspecciones para monitorear los precios.
“Nos están dejando a nuestra suerte. Desgraciadamente hay gente que puede pagar este abuso y estamos tratando de hablar con ellos para que no lo hagan y para que no suban los precios”, dijo Juanita González, habitante de Chetumal.
Si bien la demanda de otros productos de consumo como gasolina y alimentos también se ha disparado, han sido las tiendas de madera las que han recibido más quejas por el aumento de precios.
Luis Villegas Jiménez, otro propietario que necesitaba madera, aceptó pagar 2.500 pesos por tres láminas de triplay. Reconoció que aceptó los precios inflados antes que quedarse sin protección para su hogar.
“Tengo que cuidar mi casa y mi familia. Estamos ante un fenómeno natural que puede causar daños catastróficos y la regla es clara: sálvate tú si puedes y deja que los demás se cuiden”, afirmó.
Amir Padilla Espadas, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de Chetumal, condenó la continua especulación con los precios y consideró “triste” que algunos comercios se estén aprovechando del huracán, sobre todo porque la mayoría de la gente está agotada por casi un mes de inundaciones.
Padilla Espadas también ha solicitado la intervención de la Profeco para aplicar la ley y continuar con la vigilancia, ya que la Canaco (Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo) no está en capacidad de aplicar multas.
“Si la Profeco nos requiere estar ahí como testigos, estaremos ahí para garantizar que las visitas se hagan en el marco de la ley”, dijo.
Dijo que la Canaco siempre promoverá el comercio justo, por lo que si hay negocios que buscan incrementar sus ganancias aprovechando la contingencia, se tomarán las medidas necesarias.
Dice que como Cámara están invitando a los comerciantes a ser empáticos con la población, “estamos haciendo un trabajo de concientización”, dijo.