RIVIERA MAYA, QR – Más de 60 científicos zarparon para un proyecto de investigación de dos semanas para estudiar el Sargassum de México. El gobierno mexicano busca mitigar los efectos negativos de Sargassum en las costas y transformarlo en un recurso útil a través del conocimiento científico.

El grupo de científicos zarpó desde Cozumel el 29 de mayo en el buque de investigación pesqueros y oceanográfico Dr. Jorge Carranza Fraser durante 14 días para desentrañar los misterios del sargassum pelágico en el Caribe mexicano.
Los investigadores participantes son de instituciones nacionales. El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Instituto Mexicano de Investigación de Pesca y Acuicultura Sostenible (IMIPA), está promoviendo el crucero de la investigación oceanográfica.
El crucero está en coordinación con otras agencias gubernamentales mexicanas para evaluar y explotar a Sargassum pelágico (Sargassum spp.) En la zona económica exclusiva del Caribe mexicano.
Durante los 14 días de navegación continua en el Caribe mexicano, los especialistas viajarán más de 3,500 kilómetros para estudiar Sargassum pelágico, una alga marrón que flota en la superficie del océano, en lo que representa el primer proyecto de esta magnitud internacionalmente.
El proyecto es posible con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, una organización internacional que promueve el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe. Los científicos están llevando a cabo el proyecto sobre el Dr. Jorge Carranza Fraser Fisheries y Oceanographic Research Buid, uno de los más modernos del mundo equipado con tecnología de vanguardia.
Desde 2011, se han registrado afluencias masivas de Sargassum en el Mar del Caribe. En 2014, comenzó a llegar continuamente en el Caribe mexicano, afectando casi 900 kilómetros de costa y alcanzando volúmenes de hasta dos metros cúbicos por metro lineal de playa.
Aunque Sargassum proporciona beneficios de hábitat para varias especies en alta mar, su acumulación masiva a lo largo de las costas ha tenido impactos negativos en la salud humana, los ecosistemas costeros y las actividades económicas como la pesca y el turismo.

Ante este desafío, Imipas propone un nuevo enfoque: aprovechar Sargassum como un recurso pesquero, que requiere una comprensión profunda de su entorno y biomasa para permitir su identificación y captura en alta mar, antes de llegar a las playas.
Para lograr esto, participarán más de 60 investigadores de la Universidad Autónoma Nacional de México, la Universidad Autónoma de Baja California, la Universidad del Mar y la Universidad de Costa Rica. Otros investigadores de los Centros de Investigación y Estudios Avanzados, el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas, el Centro de Investigación Biológica del Noroeste y el Centro Interdisciplinario para la Investigación para el Desarrollo Regional Integral también están a bordo.
El científico del Instituto de Ecología, Pesca y Oceanografía, el Instituto de Tecnología de Tépico, la Facultad de Bordado del Sur e Investigadores de México Secihti, también están involucrados.
Investigadores para probar el Sargassum para determinar las especies que la componen, sus volúmenes, su composición química y la presencia de metales pesados y microplásticos.
También probará la fauna que acompaña al Sargassum, desde pescado, moluscos, crustáceos e incluso plancton, toma fotografías aéreas para caracterizar las balsas de sargassum y muestrear agua marina para determinar nutrientes, metales pesados y otros contaminantes.

Otro proyecto incluirá estudios sobre acidificación oceánica, que también ayudará a comprender su impacto en los corales del Caribe y el análisis del ADN ambiental, es decir, material genético de organismos asociados con Sargassum.
Con la colaboración de especialistas, centros de investigación y tecnología de vanguardia, el objetivo es generar múltiples líneas de investigación para el uso sostenible de Sargassum.