Riviera Maya, QR — Un nuevo desarrollo en el Atlántico central está siendo monitoreado por el Centro Nacional de Huracanes (NOAA). El nuevo sistema fue reportado la tarde del viernes al este de las Antillas.
La perturbación se encuentra actualmente en la misma zona donde Beryl se formó por primera vez a fines de junio. En cuestión de días, ese sistema se convirtió en la segunda tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico de 2024 y finalmente alcanzó la categoría de huracán mayor antes de tocar tierra.
Para el sistema actual, la NOAA ha informado que “se espera que un área de clima alterado sobre el Océano Atlántico tropical central interactúe con una onda tropical que se aproxima durante los próximos días.
“Será posible que este sistema se desarrolle en cierta medida a medida que se acerque a las Antillas Menores durante la primera y media parte de la próxima semana y se mueva en general hacia el oeste-noroeste cerca de las Antillas Mayores hacia la última parte de la semana”.
Actualmente, el disturbio tiene un 20 por ciento de posibilidades de desarrollarse durante los próximos siete días.
El Atlántico ha estado en calma durante las últimas tres semanas desde que el huracán Beryl azotó el Caribe como un huracán de gran magnitud, llegando a tocar tierra al norte de Tulum, Quintana Roo, como huracán de categoría 2.
Después de Beryl, la Universidad Estatal de Colorado revisó su pronóstico para la temporada de huracanes del Atlántico de 2024 y dijo que será incluso más activa de lo previsto inicialmente. “Prevemos una probabilidad muy superior a la media de que grandes huracanes toquen tierra en la costa continental de Estados Unidos y en el Caribe”, informaron después de Beryl.
En abril, la Universidad predijo 23 tormentas con nombre, una cifra que desde entonces se ha incrementado a 25. Han incrementado su pronóstico de desarrollo de huracanes en uno, de 11 a 12, y ahora seis (en lugar de cinco) se convertirán en huracanes importantes.
En mayo, la NOAA ya había pronosticado la misma cifra elevada de 25 tormentas con nombre para la actual temporada de huracanes. De esas tormentas, prevén que entre 8 y 13 podrían convertirse en huracanes, de los cuales entre 4 y 7 serían huracanes importantes.
“A medida que uno de los fenómenos de El Niño más fuertes jamás observados se acerca a su fin, los científicos de la NOAA predicen una rápida transición a las condiciones de La Niña, que son propicias para la actividad de huracanes en el Atlántico porque La Niña tiende a disminuir la cizalladura del viento en los trópicos.
“Al mismo tiempo, el abundante contenido de calor oceánico en el océano Atlántico tropical y el mar Caribe crea más energía para impulsar el desarrollo de tormentas”, explicó la NOAA en un comunicado de prensa reciente.
Después de tres semanas de silencio, los meteorólogos esperan que el Atlántico se despierte y comience a producir una abundante actividad.
“Sin duda se avecina algo de actividad tropical”, dijo el viernes Phil Klotzbach, experto en huracanes e investigador científico de la Universidad Estatal de Colorado. “Llegará más pronto que tarde”.
Si esta perturbación actual localizada el viernes por la NOAA se convierte en tormenta, se llamará Chris, la tercera de la temporada de huracanes del Atlántico de 2024.
